El pasado 13 de febrero de 2024, Alfonso López Borgoñoz volvía a la playa de Castelldefels hacia las 18,00 h. Quería captar al Sol fúndiéndose en el horizonte, al mismo tiempo, con el Mediterráneo y el Garraf. Eso debía suceder unos minutos antes de las 18,23 h, que era justo el momento de la puesta de sol, cuando en teoría el Astro Rey ya no es visible.
Sin embargo, en seguida vió que ello no iba a ser posible, una fina capa de nubes bajas, justo sobre la línea que separa el cielo del mar, lo iba a impedir. Por suerte en el 2023 ya consiguió captar ese primer momento en que el Sol parece empezar a trepar montañas arriba hasta el solsticio de verano, cuando el mar de nuevo parece llamarle, regresando por el mismo camino a encontrarse con sus aguas.
Otra dificultad, imposible de subsanar, es que el muelle de un puerto, seguramente del pueblo de Garraf, tampoco permite que el Sol toque el mar al mismo tiempo que el Garraf. Sólo mar el 10 de febrero, mar y puerto el 11, luego puerto sólo el 12, y puerto y Garraf el 13 si no hay nubes. No hay más. Vemos las imágenes de ese peregrinar en esta página web...
A punto de apagar Alfonso la cámara Canon 650D con las que tomaba las imágenes, con un objetivo de 300 mm, de golpe vio como de nuevo se atisbaba el brillo verdoso de un nuevo destello verdoso último de nuestra estrella, antes de desaparecer hasta el amanecer del día siguiente.
El porqué del fenómeno ya lo comentamos entonces. Hoy basta con ver las películas realizadas con la secuencia de fotos. En la segunda se ha incrementado el brillo para destacar el mar y el muelle en el límite entre el mar, la tierra y el cielo.
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