Recordando a la maravillosa nebulosa de Orión, junto a la del Hombre Corriendo


La Nebulosa de Orión (también conocida como Messier 42, M42 o NGC 1976), captada por Aitor Castillo el pasado invierno de 2025. Nos la remitió Nacho Guillén, tras procesarla. Una imagen muy buena, espectacular. 
Se observa el gas multicolor de la nube, su trapecio central de estrellas y al lado la nebulosa del Hombre Corriendo. Se nota que hubo trabajo.
A Nacho le hubiera gustado sacarle de 6 a 8 horas, pero sólo pudo recopilar una hora y media. Son 30 tomas de 180 segundos. La meteorología fastidió la captación de imágenes, pero no la foto.  
Messier 42 es una nebulosa de emisión situada al sur del Cinturón de Orión. Es una de las nebulosas más brillantes y es visible a simple vista en el cielo nocturno si no hay mucha contaminación lumínica. Una maravilla de nebulosa aunque se la vea sólo con un telescopio pequeño. 
En su centro se aprecian cuatro estrellas, que se conocen como Trapecio. En la zona del Trapecio se vive un intenso proceso de formación estelar, allí el hidrógeno de la nube se va fusionando a lo largo de millones de años por la gravedad, hasta empezar a brillar como una nueva estrella.
La nebulosa del Hombre Corriendo (también nombrada en varias partes como NGC 1977, NGC 1973 y NGC 1975) se encuentra en la nubosidad azulada que se observa en esta foto justo encima de la nebulosa de Orión y debe su nombre a la aparente forma del gas oscuro en su centro similar (dicen) a la de un hombre corriendo (no es fácil verlo). Esta nebulosa de reflexión se ve azul porque la luz azul de las estrellas vecinas se dispersa con mayor eficiencia que la luz roja. Las franjas oscuras están compuestas principalmente de polvo interestelar. 
Ambas nebulosas, la de Orión y la del Hombre Corriendo, se encuentran a una distancia aproximada de 1500 años luz y constituyen la región de formación estelar masiva más cercana a la Tierra. 
Se estima que la nebulosa M42 tiene 24 años luz de diámetro y es el objeto del espacio profundo más fotografiado en la agrupación astronómica de Castelldefels y por todos los astrónomos del mundo (ver otras imágenes de la misma en esta web). 
Se observa mejor entre noviembre y febrero, mirando hacia el sur.

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