Filamentos casi tan finos como la luz que desprenden

El Sol sigue vivo y activo. Entre enero y octubre de este año 2024 (y doce meses antes de lo que se suponía) es precisamente el momento culminante en la intensidad de su ciclo de once años, durante el cual su actividad -impulsada por su campo magnético- aumenta y disminuye.
Esta nueva imagen del 4 de febrero de 2024 de una protuberancia solar captada por Pepe Manteca desde su observatorio en Begues así nos lo demuestra, con esos larguísimos filamentos, que parecen casi una ígnea cabellera al vuelo, de varios miles de grados.
Abajo, mancha y protuberancia, captada también a inicios de febrero.

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