En Castelldefels sale el Sol cada día. Bueno, en Castelldefels y en todo el mundo. Sin embargo, eso falta de exclusividad no es excusa para no quedarse sobrecogido cada mañana con sus amaneceres, tras esos crespúsculos frecuentemente rojos a los que nos tiene acostumbrados.
Y sale, haya nubes o no, aquí y en todas partes. Pero a Alfonso López Borgoñoz le gusta fotografiarlo en la ciudad en la que vive, tanto por una cuestión de indudable de comodidad, como porque ya le va va cogiendo el tranquillo a la cosa y es capaz de ver cuándo la cosa va ir muy bien o extraordinariamente muy bien, que son los dos únicos tipos de amaneceres que existen, como estos de inicios de enero captados desde el barrio de Vista Alegre de la ciudad, o desde su playa.
Comentarios
Publicar un comentario