A lo largo de los primeros seis meses del año, hemos ido teniendo diferentes sesiones de observación abiertas al público. En general se ha tratado de que fueran un viernes, lo más cerca posible del cuarto creciente, para poder observar bien las sombras de los montes y cráteres lunares, y que la luminosidad reflejada por la Luna no tuviera un gran 'impacto' en el ojo de las personas que participan en la actividad.
Al principio da algo de pereza salir de casa, especialmente al alargarse los días y hacerse de noche más tarde, para abrir el observatorio y preparar todo, pero luego arriba nos vemos presencialmente los amigos que vamos y es un gusto el hablar con las personas aficionadas que se acercan.
Excepcionalmente el jueves 9 y el lunes 13 de junio organizamos dos sesiones de observación abierta especialmente dedicadas a las personas de Ucrania y Bielorrusia desplazadas por el ataque del gobierno de Putin a Ucrania o solicitantes de asilo en España, que se encuentran alojadas en Cal Ganxo o en casas de la ciudad. Pasaron quizás unas veinte o mas personas, en dos tandas, el primer día y unas 25 el segundo. Por la Agrupación estuvimos Marco Antonio Pérez, Joaquim Tarragó y Alfonso López Borgoñoz el jueves, así como José Miguel Gómez y Alfonso López Borgoñoz el lunes.
También se acercó parte de la población rusa, ucraniana y bielorrusa que vive habitualmente en Castelldefels.
La noche siguiente del viernes 10 de junio de 2022 ya organizamos la sesión mensual habitual abierta a todas las peronas que se habían querido inscribir y estuvo muy bien la actividad. Estuvieron Antoni Xavier Fernàndez, José Miguel Gómez, Fernando Loyacono, Julio Suitino y de nuevo Alfonso López Borgoñoz, y hubo entre las dos tandas cerca de 50 personas.
Unas treinta y pocas eran las originalmente inscritas, y 15 otras personas que se acercaron eran de las desplazadas por la guerra en Ucrania que el día anterior no habían venido.
Algunas de esas personas solo vieron la Luna desde el patio de Cal Ganxo, y al observatorio subieron en dos grupos casi 40 (muchos eran niños y niñas). El público se lo pasó muy bien. Mucho.
Cada tanda se pasó hora y media en ambas observaciones e incluso pudo sacar fotos con sus propios móviles gracias al adaptador al ocular para los mismos de José Miguel Gómez.
Imagen captada con su móvil por Alex Hancharevich. Se ve abajo el cráter Tycho, el cráter Copérnico cerca del centro -algo arriba y a la izquierda- y arriba a la derecha la zona de grandes mares |
Imagen de Lisa Lavrova, del 9 de junio |
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