Dos nebulosas invernales, Roseta y la de Orión, captadas a inicios de febrero de 2022 por Rafael Borrás, de Gavà.
En la nebulosa Roseta se puede observar en su centro el
cúmulo abierto NGC 2244 (Caldwell 50), cuyas estrellas se formaron a
partir del gas circundante de la Nebulosa hace sólo cuatro millones de
años. Su luz y su viento estelar son los que ayudan a moldear la actual
apariencia de la nebulosa.
En la imagen siguiente, la nebulosa de Orión (Messier 42) podemos ver a una de las nebulosas favoritas de
cualquier cámara que en invierno se alce al cielo, y la gran cantidad de
gas que se expande en el entorno de la parte central de la nebulosa.
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