Los tiempos de la pandemia de la COVID-19 están siendo duros para todo el mundo, y especialmente para los colectivos que por edad o por circunstancias económicas son más vulnerables o se han vuelto vulnerables por la situación. Nuestra solidaridad con todos ellos y nuestro agradecimiento al personal sanitario que ha estado velando por nuestra salud muchas veces sin el apoyo social y económico necesario en cuanto a medios para ejercer su trabajo dignamente.
Para los amantes de la observación del cielo nocturno, este tiempo ha sido complicado también, aunque por suerte desde nuestros domicilios en el Baix Llobregat normalmente por las noches podíamos ver un poquito de cielo (aunque no siempre el deseado, aquel por donde salían los planetas al amanecer o al atardecer, o cualquier otro objeto del cielo profundo).
En cuanto las condiciones sanitarias lo permitieron, salimos muchos a la calle o al Garraf, solos o en grupo (con mascarilla o tratando de respetar distancias), con nuestro instrumental, mejor o peor, tratando de gozar de la contemplación del cometa 2020 f3 (NEOWISE), Venus, Júpiter, Saturno, la Luna, etc.
Antoni Xavier Fernàndez captado el sábado 11 de julio de 2020 por Daniel Martínez, tratando de ver con prismáticos al amanecer el cometa 2020 F3 (NEOWISE)
Por el Garraf, el miércoles 15 de julio de 2020, a la caza del cometa 2020 F3 (NEOWISE) vemos a Marco Antonio Pérez Madueño y Estefanía Vergara Díaz, y abajo a Alfonso López Borgoñoz
En la Pleta (Garraf), Pedro Moral, Mónica Lara y otros miembros de la entidad fueron a contemplar el cielo nocturno, el sábado 11 de julio.
incluso tuvieron la suerte de ser acompañados por un zorro curioso
Ramón Hartopp Sancho el 6 de julio en Hadlow (Kent, Reino Unido)
Fernando Loyacono Pérez, Pedro Moral, Antoni Xavier Fernàndez, Rafael Borras y Mónica Lara en El Prat, tratando de pillar de madrugada el cometa el 5 de julio
Tras el paréntesis, también volvieron las observaciones abiertas al público en general desde Cal Ganxo en el mes de julio y agosto, con varias sesiones, ahora ya no dentro del observatorio, donde es imposible mantener la distancia física adecuada entre la gente que observa, sino al aire libre, desde el patio del equipamiento. La actividad, como siempre en los últimos años, es guiada por Carles Schnabel y Montserrat Parellada (miembros de la agrupación y de la empresa Fora d'òrbita), que arreglan el lugar para que la observación sea lo más espectacular y segura que sea posible
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