Tiempo ya de admirar nebulosas por el cinturón de Orión como la Flama o la Cabeza de Caballo


El invierno se acerca: tiempo de café, chocolate o infusiones calentitas y de observar las nebulosas de Orión.
Hay una zona del cielo que es especialmente maravillosa desde la Tierra en esa estación y a finales del otoño como es la cercana a la estrella Alnitak, la estrella más oriental de las tres del cinturón de la constelación de Orión
Cuando dicha constelación, seguida de sus dos perros Canis Major (con la muy brillante estrella Sirio) y Canis Minor (con su estrella Procyon), surge antes de la medianoche persiquiendo a Taurus, que porta a la roja estrella Aldebarán en la punta de su cornamenta y a las Pléyades en su cola, muchos vivimos como un gran  momento el reencontrarse con el mucho más que gigantesco complejo molecular de Orión, un enorme cúmulo de gas lleno de nebulosas brillantes y oscuras, así como de estrellas jóvenes y brillantes formadas gracias a esa gran cantidad de gas que hay en la zona.
En ese complejo de Orión destacan poderosamente dos zonas:
Precisamente a inicios de este diciembre de 2023, Juan Luis Torres, de Viladecans, dirigió hacia esta última zona su telescopio, situado en Viladecans, captando la imagen que facilitamos arriba. NGC 2024 está debajo de Alnitak y la de la Cabeza de Caballo a su derecha.
Una hermosa toma que nos acerca a esa zona multicolor de un Cosmos al que los telescopios de aficionados cada vez nos acercan más con mejores imágenes. En esta es fácil ver como el gas inunda finamente toda la imagen, destacando especialmente por el brillo de las estrellas que lo ilumina por detrás.
Otras imágenes en esta web de la nebulosa de la Flama y de la nebulosa de la Cabeza de Caballo.  

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