Un Sol casi marciano (y sin moverse de Castelldefels)

El otro día, al ver estas imágenes del Sol saliendo o en el ocaso captadas por Javier Sierra, José Portolés y Alfonso López Borgoñoz en la playa de Castelldefels, Ramón Hartopp explicó curiosidades sobre la refracción de la luz y la atmosfera en Marte y en la Tierra.

Así, el 'efecto' que el polvo superfino de Marte tiene en el 'color' de la atmosfera marciana provoca en ese planeta que el cielo de día se vea de color 'caramelo', entre amarillento y marrón. Pero ello no es por el color en sí del polvo, sino por la refracción de la luz en dicho medio (que actúa como una especie de prisma de sólo una frecuencia). Ese polvo está formado por partículas compuestas en su mayor parte de óxidos de hierro (que salen de la superficie del planeta al que dan su característico color rojo que vemos desde la Tierra).  Si no fuera por el polvo en suspensión, el cielo en Marte sería añil o índigo, un azul profundo debido a la escasa atmosfera del planeta rojo. Pero al absorber el polvo esa luz azulada, la convierta en esta tonalidad acaramelada que antes hemos dicho.  

En la Tierra, el cielo es azul porque las moléculas atmosféricas dispersan más la luz azul que otras longitudes de onda. 

Pero también importa la cantidad de kilómetros de atmosfera por las que debe pasar esa luz. Y esa diferencia en el kilometraje que recorre esa luz, hace nuestro cielo azul a mediodía, y rosado/rojizo al amanecer y atardecer.  

  • A mediodía, con el Sol en el cenit, la luz cruza muy pocos kilómetros de atmosfera, y se ve azul, que es la longitud de onda más corta y se dispersa más, lo que la hace más visible. 
  • En cambio, al amanecer y al atardecer, los rayos solares tienen que pasar por mucha más atmosfera, y la luz azul se dispersa mucho, excesivamente, y se 'pierde', y el resultado son esos atardeceres rojos, dado que esa longitud de onda, la más larga, se dispersa menos.  

Curiosamente, en Marte, los ocasos solares son de color azulado por esa misma refracción de la luz (ver aquí una foto). Curiosamente, en el planeta rojo el atardecer es azul y en el planeta azul, es rojo.

Imágenes de Javier Sierra, José Portolés y Alfonso López Borgoñoz.

Otras imagenes sobre el orto solar al amanecer, o sobre el ocaso de nuestra estrella por la tarde.

Javier Sierra
José Portolés
Javier Sierra

Alfonso López Borgoñoz
Alfonso López Borgoñoz


Alfonso López Borgoñoz



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