Alfonso López Borgoñoz captó hacia las 8,15 h del viernes 31 de diciembre del 2022 la salida del Sol, desde la playa de Castelldefels, captando en ese momento un efecto de distorsión en su luz, como si a nuestro Astro Rey le costara desperezarse y erguirse de nuevo sobre el horizonte para iluminar el último día del año. Se le conoce como efecto 'gota de agua' u "omega".
Según La Vanguardia (ver enlace arriba), es un fenómeno que se forma cuando el aire, en contacto con la superficie del mar, muy densa y a la vez más cálida, produce la refracción de la luz, que deforma el sol y crea el efecto espejo.
El resto de la distorsión de la luz de nuestra estrella se debe muy posiblemente también a la refracción atmosférica, y sea parte del efecto del viaje de la luz a través de diferentes densidades y temperaturas del aire hasta llegar a nosotros, especialmente en esta caso con nubes de por medio. La refracción es el mismo efecto que hace que una cuchara en un vaso de agua parezca doblada.
Cuando miramos hacia el horizonte (sobre todo en el mar), la distancia puede ser de centenares de kilómetros, y eso implica mucha atmosfera a su densidad y presión habitual, aunque levemente variada (y es mucho más aire que el que hay en la decena de kilómetros que tenemos sobre nuestra cabeza). Es esa mayor cantidad de aire (con densidades levemente variables) la que causa soles (y lunas a veces) de formas distorsionadas durante las salidas o puestas de Sol.
En el cenit (hacia arriba), la atmósfera es cada vez más fina kilómetro a kilómetro. Y es por eso que los astrónomos prefieren observar el cielo desde un punto lo más alto posible, para disminuir el efecto de cualquier distorsión atmosférica.
Comentarios
Publicar un comentario