CUARENTA AÑOS EN LA LUNA


Lugares de aterrizaje en la Luna del proyecto Apolo (Jorge Eduardo Higueras)

Astrofels: Expo 50 aniversario lanzamiento del Sputnik y texto Aniversario Llegada a la Luna
Esperando el amerizaje del Apolo XI (NASA)
Miembros de la agrupación con personajes o recuerdos del Viaje a la Luna de 1969
Edwin Eugene "Buzz" Aldrin, Jr. (izquierda), Sergio López (centro) y Milena Orlandini (derecha), captada por Alfonso López Borgoñoz, a la salida de una conferencia del primero el 27 de junio de 2004 en la Universidad Internacional del Espacio en la UAB en Bellaterra (Barcelona), con motivo de la celebración del vigesimoquinto aniversario de la llegada del hombre a la Luna.
Daniel Castellà en San Diego (California, EEUU). En la primera imagen se le ve con la cápsula CSM 104, "Gumdrop" (Caramelo) rescatada del Apolo IX y en la segunda imagen con el helicóptero que rescató a la misión del Apolo XI (y otras cuatro más, los nombres de las cuales se ven en la zona baja del helicóptero), en el portaaviones estadounidense USS Midway. Este helicóptero también aparece en la película Apolo XIII, ya que su número (que no se aprecia en la foto) y las 5 cápsulas dibujadas coinciden con el helicóptero de la película.

Cuatro fotos de Ramón Hartopp con las cápsulas del Apolo X "Charlie Brown" que vió en el Museo de la Ciencia de West Kensington (Londres) en diciembre de 1986; la del Apolo XIII, "Odisea" que captó en Paris en junio de 1993 en el Salon Aeronoautique et Espace, en Le Bourget; la de Apolo XIV "Kitty Hawk", cuya misión alunizó en Fra Mauro -la foto es de enero de 1998 en la Sala de la Fama de los Astronautas, en Titusville, Florida, cerca del centro de la NASA, y, finalmente, la del Apolo XVIII de la misión "Apolo-Soyuz" de julio de 1975 que estuvo en el centro de la NASA junto con el cohete gigante Saturno 5.


¡Que noche la de aquel día!

¡Nos pillaron a todos en la Luna!
Hace tres años, en una exposición, ya lo recordábamos con motivo del quincuagésimo aniversario del lanzamiento del Sputnik.
Aldrin en la Luna. (NASA)
Pero... ¿es eso cierto?
¿Recuerdas el proyecto Apolo?
¿Recuerdas dónde estabas ese día o esas semanas?
¿Recuerdas como lo viviste o cómo te han explicado tus padres que lo vivieron?
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Mapa de la Luna, con los emplazamientos y fechas de los seis alunizajes de las naves estadounidenses Apolo a finales de los años sesenta e inicios de los años setenta del siglo XX (falta el Apolo XIII, pero nunca llegó a posarse...)
(Foto y mapa: Alfonso López Borgoñoz)

NASA: LUGARES DE ATERRIZAJE EN LA LUNA DEL PROGRAMA APOLO
La nave Lunar Reconnaissance Orbiter captó estas imágenes entre el 11 y el 15 de julio de 2009 de los sitios de alunizaje de las misiones Apolo.

Comentarios

  1. Más que lo que pasó aquel justo día, recuerdo la excitación de la época de los 'Apolos'. Yo tenía nueve años y era consciente de la enorme importancia del hecho, aunque hasta hacía poco había creído (fruto de las películas de ciencia ficción) que el ser humano ya había llegado a los límites del Sistema Solar.
    El primer vuelo tripulado alrededor de la Luna, las primeras aproximaciones, todo transcurría a una enorme velocidad, que yo, dada mi edad, veía muy lenta. Y recuerdo el gran día, y que me quedé dormido. Creo que mis padres también. Quedarse despiertos de madrugada con cinco hijos por casa no debía ser fácil. Los días siguientes, eso sí, vimos todo lo que había que ver sobre la gesta y leímos cuanto se publicó. Recuerdo los programas de Hermida desde Nueva York por TVE y el libro especial con fotos que publicó La Vanguardia, así como las crónicas allí de Rafael Clemente Soler, al que conocí años después. También el nombre de Luis Ruiz de Gopegui, como director de Fresnedillas, al que hemos tenido el placer en la Agrupación Astronómica de Castelldefels de invitar, junto a varios astronautas, a participar en varias charlas y proyectos en Castelldefels.
    Alfonso López Borgoñoz

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  2. Ya que lo dices, mi recuerdo es un poco... absurdo. En Colombia no nos perdíamos ningún lanzamiento porque el horario nos coincide con el de Estados Unidos, así que, desde la serie Mercury vimos uno a uno todos los detalles de cada vuelo y le dábamos mucha importancia al duelo entre las dos potencias. Tanta que, por ejemplo, en mi casa hubo un gato, entre los muchos que tuvimos, que se llamaba Cúper, como homenaje a Gordon Cooper, uno de los primeros astronautas norteamericanos. Recuerdo que vivíamos en una casa muy iluminada, con patios interiores y, para ver televisión, colgábamos de una viga del techo una cortina negra que mi padre había mandado a hacer para oscurecer el recinto.

    Pues bien, que yo estaba haciendo unas prácticas de vacaciones, por parte de la Universidad, en una empresa textil y en el mismo departamento había un estudiante de otra universidad, también en prácticas, que se caracterizaba por ser muy embustero. Decía unos que no se creía ni él mismo. Y ocurrió que el pijo éste (que seguramente era hijo o sobrino de alguno de los dueños) nos dijo que para el día del lanzamiento del Apollo 11 llevaría un televisor portátil para que lo viéramos desde la oficina. ¡Imagínense ustedes pensar en un televisor portátil en 1969! ¡Quién le iba a creer! Pero lo cierto es que el día del lanzamiento apareció con su televisor pequeñito y eso me causó tanta impresión, que todavía recuerdo el nombre de ese "hijo de papi": se llamaba Roberto.

    El 20 de julio es la fiesta nacional de Colombia, así que no fui a trabajar y seguramente me quedé en casa viendo el acontecimiento del siglo, pero estaba tan impresionado con lo de Roberto y su televisor, que en mi memoria quedó sólo el recuerdo del lanzamiento y no el del alunizaje.


    Antonio Bernal González

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  3. YO SI LO VIIIIII…, en tele en blanco y negro. Esto es para mi generación como el día que murió Franco, el día del golpe de estado o el del 11-N en Nueva York, momentos en que te acuerdas de dónde estabas y qué hacías, en mi caso estaba de veraneo en un pueblo de Galicia, la tele estaba en un bar, como siempre, en una esquina arriba y yo tenía 15 añitos, así que echar cuentas.
    Ascensión Belda Pérez

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  4. Daniel Castellà19/7/09 20:21

    Yo no pude verlo, por desgracia, ya que aún no existía, faltaban 20 años para que naciera.
    He visto las imágenes que se emitieron por televisión y he leído las historias de las misiones Apolo, pero nada de eso es comparable con lo que se debió vivir en ese momento. Envidio a la gente que lo vio en directo, ya que fue una de las grandes páginas de la historia.

    Espero poder ver los alunizajes del programa Constellation hacia el año 2020 y más tarde los amartizajes para poder comprender el sentimiento de la noche del 20 de julio de 1969.

    Feliz cumpleaños
    Daniel Castellà

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  5. Carles Castellà20/7/09 08:13

    Hola, soy Carlos Castellá. En 1969 tenía 11 años, y como cuenta Alfonso, recuerdo bastantes cosas de la carrera espacial, sobre todo los Apolo anteriores al trascendental XI, y el sospechoso silencio de los rusos ante la derrota que se avecinaba. Aquellos hechos están diseminados en mi memoria, especialmente los del lanzamiento y de la tremenda expectación que suscitó el vuelo definitivo. Recuerdo con especial cariño una frase de mi padre mientras los telediarios daban noticias constantemente:

    “Ves que ara no arribin allà dalt i es trobin els russos estiuejant...”

    El día 20 yo quería quedarme, pero al igual que me pasó con las Olimpiadas del año anterior en México, mis padres me mandaron rigurosamente a la cama después de cenar. En nuestro país aún no existía la cultura de quedarse a ver la televisión por la noche, y menos a unas horas tan intempestivas, así que me quedé con las ganas, intuyendo que me estaba perdiendo un hecho de gran trascendencia. Como muchos, debí conformarme con ver las repeticiones de los días siguientes.

    También es cierto que al haber leído varias cosas posteriormente, en ocasiones no estoy seguro de si lo que recuerdo es el momento en sí o el haberlo revivido en una lectura. Hay un libro extraordinario sobre la carrera espacial, “Elegidos para la gloria” de Tom Wolfe, que no voy a cometer la imprudencia de recomendaros porque estoy seguro que todos lo conocéis, que me refrescó la memoria de muchas cosas años después, y ahora mezclo recuerdos reales con aquella y otras lecturas.

    También recuerdo la odisea del Apolo XIII, que mi padre no se creía, convencido de que era un truco publicitario para reavivar el interés público, y como en los telediarios y periódicos de la época aparecían constantemente noticias sobre la evolución de los acontecimientos y de las expectativas creadas para el regreso de la nave. También recuerdo los ofrecimientos de ayuda de todos los países (creo que incluso la Unión Soviética ofreció sus barcos para rescatar la nave si caía en su aguas; las ganas que tenían de pillarla) y como el gobierno español hizo el mismo ofrecimiento, poniendo a disposición del Ejército y la Armada más poderosas del mundo su raquítico portahelicópteros, buque insignia del franquismo, supongo que por si a la nave le daba por caer en el estanque del Retiro...

    Cuando años después Daniel empezó a montar y desmontar juguetes “lego” de cohetes y transbordadores, le alquilé la película del Apolo XIII, y así empezó él su particular carrera espacial, cuyo último capítulo hasta la fecha se llama Astrofels.

    Saludos a todos,

    El chofer

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  6. Francicso Minero Castón20/7/09 14:38

    El 21 de Julio de 1969 no fué una madrugada para echar las campanas al vuelo. Habia cogido un autobús, lleno de reclutas, para volver después de unos cortísimos 3 dias de permiso, al "campamento de verano-resort" del Obejo-Cerro Muriano. Por supuesto habia seguido toda la noticia, y justo el dia y la hora del alunizaje...camino de aquel "infierno". A las dos de la madrugada lo que sí veia por los pueblos que pasaba aquella andrómina (autobús destartalado) eran muchas ventanas en las que se veian luces encendidas, señal de personas viendo la televisión. Llegada a las cuatro de la madrugada a destino, y dos horas después, diana. Para los que no habeis hecho la mili, diana es el momento más desagradable que puede haber en un infierno, porque sirve para acrecentar la mala hos...
    Francicso Minero Castón

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  7. Carlos López Borgoñoz21/7/09 08:18

    Yo tenía 4 años recientes cuando el alunizaje. No tengo ningùn recuerdo
    asociado a eso, aunque curiosamente sí lo tengo del lanzamiento del cohete.
    Tal vez mis hermanos tengan una opinión distinta, ya se sabe lo que pasa
    con los recuerdos lejanos, pero estábamos comiendo en el comedor del
    apartamento de Castelldefels.

    Estabamos mis padres y Julia, Alfonso, Sergio y yo.

    Yo me levanté de la mesa, asustado, y me escondí para no verlo. Sí, me
    escondí. Me daba miedo.... O me conmocionaba?

    Mi madre venía a buscarme: "No seas tonto, no pasa nada...." Los demás,
    como es normal, reían. Mi padre se ponía un poco nervioso, no entendía
    nada.

    Mi madre, ni una cosa ni otra, venía y me decía: "No seas tonto, no pasa
    nada..."

    Pero no era extraño, también me escondía cuando pasaban los aviones por
    encima de mi cabeza.

    Una extraña pasión que continùa 40 años después.

    Carlos López Borgoñoz

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  8. Mis padres, Alfonso López Alonso y Carmen Borgoñoz Palazón, recuerdan como se quedaron sentados en el pequeño comedor del apartamento de Sograma, en la C/ Azorín 19-21, viendo la llegada a la Luna aquel 21 de julio de 1969, en su primer verano en Castelldefels. Creen recordar que estuvieron solos, lo cual supongo que es cierto...

    Alfonso López Borgoñoz

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