El Sol siempre es el Sol, cuando las nubes y la calima desaparecen

Es cuestión de paciencia. Y habilidad.

Es lo que tienen los grandes... un fin de febrero y un marzo hasta hace un par de días con un cielo nublado, y cuando no estaba nublado, con una calima formada por una multitud de partículas de polvo o arena en suspensión por la atmósfera, cuya densidad dificultaba la visibilidad del cielo, no permitía albergar grandes esperanzas a los que nos gusta mirar más allá de nuestra atmosfera de captar nada destacable en este fin de invierno. 

Pero bastó con que las nubes desaparecieran un rato el 9 de marzo (y antes, el 27 de febrero), para que José Manteca desde el observatorio de Begues pudiera volver a sacar los colores al Sol, y hacer que éste nos recordara de nuevo su fuerza y poder. Protuberancias, manchas... todos los fenómenos al descubierto

El calor aún no ha llegado, pero estas imágenes de nuestro Astro Rey nos muestran que sin duda, cuando la inclinación de nuestro planeta sea la adecuada, el mismo volverá de nuevo para inundar con su calor nuestro hemisferio. 







 

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