La Araña y la Mosca, en una cacería astronómica

Imágen captada por Rafael Borrás el sábado 28 de diciembre de 2024 de la nebulosa de emisión de la Araña (IC 417) -a la derecha-, y de la nebulosa de emisión y de reflexión de la Mosca (NGC 1931) -el aparente pequeño punto rojo a la izquierda-, en la constelación de Auriga.
La nebulosa de la Araña es una nube de emisión que alberga gas y polvo, y está iluminada por estrellas jóvenes. Su apodo proviene de su apariencia visual, que recuerda a una araña en las imágenes de campo amplio. Está formada principalmente por hidrógeno ionizado, que emite una luz roja característica debido a la radiación ultravioleta de las estrellas calientes que están naciendo en su interior. IC 417 contiene cúmulos estelares abiertos como Stock 8, un grupo de estrellas jóvenes masivas responsables de iluminar la nebulosa. Se encuentra aproximadamente a 10.000 años luz de la Tierra. Es una región activa de formación estelar, donde se pueden observar tanto protoestrellas como cúmulos estelares ya formados, lo que la convierte en un laboratorio natural para estudiar la evolución estelar.
La nebulosa de la Mosca es una nebulosa más compacta y brillante en comparación con IC 417. Contiene tanto una nebulosa de emisión como una de reflexión. Su apodo viene de su pequeña y brillante apariencia, en contraste con IC 417, y parece ser "la presa" de la Araña. Su combinación de emisión y reflexión es producida por estrellas jóvenes y calientes que iluminan el gas circundante. Contiene un cúmulo estelar joven que también contribuye al brillo y forma parte del proceso de formación estelar en esta región. Está a una distancia similar a la de IC 417. Por su pequeño tamaño y estructura compacta, NGC 1931 es un excelente ejemplo de una nebulosa en las primeras etapas de formación estelar. Mide unos 10 años luz de tamaño (por lo que de pequeña, nada).
Ambas nebulosas se encuentran relativamente cerca en el cielo y son parte de la misma compleja región de formación estelar en Auriga. A menudo se consideran como un "dúo" en términos visuales y estructurales. Si se observa estas nebulosas con telescopios o en astrofotografía, se puede apreciar la interacción de la luz, el gas y el polvo en la formación de nuevas estrellas. ¡Son joyas impresionantes del cielo invernal!
La presente imagen es fruto de diez horas de captación de imágenes por Rafa desde el Parque Natural del Garraf, con el filtro L-Ultimate y un telescopio Askar 120 Apo con una cámara ASI 2600MC.

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