Imagen de la Nova descubierta el 14 de agosto por el aficionado japonés Koichi Itagaki dentro de las fronteras de la constelación Delphinus. Por lo que parece por su espectro, es una nova clásica nacida de un sistema binario en el que una estrella gigantesca ha estado aportando sus capas de gases a una enana blanca muy densa y caliente próxima (por su atracción gravitatoria), hasta que la misma ha colapsado en un evento termonuclear, produciendo el punto luminoso que vemos en el cielo. La imagen fue captada desde el observatorio de Begues por Mario Guerra y Pepe Manteca, que han dedicado la imagen a nuestro amigo y colaborador habitual Ramón Hartopp-Sancho.
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